Que sea leído. Que sea entendido.
La historia no contada que lo cambia todo sobre el dinero, la libertad y la justicia

Esta imagen estuvo una vez en el Palacio Nacional de Haití.
No es solo arte — es una profecía. Una memoria. Un juramento.
La primera institución financiera global no fue un banco. Fue la Trata Transatlántica de Esclavos — la máquina financiera global más grande y violenta jamás creada. Esclavizó a más de 12 millones de almas en tres continentes durante más de dos siglos.
Cuando se volvió moralmente en bancarrota, evolucionó hacia algo más —corporaciones globales, bancos, bancos centrales, y finalmente, monedas FIAT respaldadas por fe, fuerza, y varios sistemas de control invisible.
En 1804, una nueva nación surgió de sangre y fuego: Ayiti. Dos años después, en 1806, el Emperador Jean-Jacques Dessalines, victorioso sobre los más grandes imperios de su tiempo, decretó algo impensable:
“Liberaremos a cada esclavo no por la guerra, sino comprando su libertad con oro.”
Fue asesinado en cuatro meses.
Hoy, su visión regresa.
Con GoudDi, GOLDA, y FEUDHA — nace un nuevo orden financiero y cívico.
Uno que trae transparencia, dignidad, y paz.
Uno que recuerda. Uno que construye.
El Corazón del Mundo Libre… es Ayiti.
Y no estamos esperando permiso.